Avispones chinos peligro inminente

Los apicultores de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) han lanzado la voz de alarma ante la presencia cercana de un peligroso insecto de gran tamaño (Vespa velutina nigritorax), conocido popularmente como el avispón o la avispa asiática, que devora las abejas melíferas, arruinando las colmenas y, por tanto, anulando la producción de miel y demás artículos obtenidos de las explotaciones apícolas (jalea real, polen, propóleo, cera...)

El avispón se alimenta de comer abejas, a las que vence sin remisión por su enorme poderío. Mide unos 3 centímetros, las reinas llegan a los 5 centímetros y el volumen y peso de cada ejemplar equivale, de media, al de tres o cuatro abejas.

Este insecto dañino llegó de China a Francia, concretamente al puerto de Burdeos, probablemente con unas importaciones de kakis, una fruta que atrae especialmente al avispón por su vivo color anaranjado y su dulzor. Tras su entrada, a través de una importación desde un país de riesgo sin el debido control fitosanitario en Europa (una vez más), se ha multiplicado y extendido en los últimos cinco años de manera notable, hasta encontrarse hoy en más de treinta departamentos franceses, donde devora abejas y diezma las colmenas, haciéndolas improductivas.

Tras extenderse por Francia era de temer que llegara a España, y así ha sucedido. Recientemente se ha detectado su presencia en colmenares del País Vasco y se da por seguro que pronto estará presente en toda la cornisa cantábrica, así como en Navarra, Aragón y Cataluña.

El siguiente paso será su llegada a la Comunitat Valenciana, porque los especialistas han descrito la facilidad de esta avispa para aclimatarse a las condiciones mediterráneas. Además, como los apicultores trashumantes valencianos destacan por recorrer a lo largo del año gran parte de la geografía española, buscando el aprovechamiento de las mejores floraciones de cada momento, esta encomiable actividad será sin duda un factor que puede favorecer la extensión de la plaga.

Ante el evidente peligro que corren las explotaciones apícolas de la Comunitat Valenciana, AVA ha pedido a la Conselleria de Agricultura y al Ministerio de Medio Ambiente que extremen la vigilancia y los controles y preparen con urgencia un protocolo de actuación para frenar los temidos ataques y, si se sufren, buscar la erradicación del problema.

De llegar hasta la geografía valenciana no sólo estaría en riesgo la producción de los colmeneros y se dejaría de tener especialidades únicas (como la miel de azahar), sino que habría serios perjuicios agrícolas, al no contarse con la labor polinizadora de las abejas, lo cual es indispensable para que produzcan bien muchos frutales y hortalizas. Según National Geografhic, un solo avispón es capaz de acabar con un millar de abejas.