Alrededor nuestro ha vivido siempre una gran diversidad de seres vivos:hormigas,
arañas, moscas, mosquitos, escarabajos, ratas, ratones y muchos otros pequeños
animales. Nuestros edificios les proporcionan numerosos escondites y un ambiente
favorable para desarrollarse.
Hay muchos que son inofensivos y su presencia no nos produce ningún tipo de
problema,pero cuando encuentran las condiciones óptimas de temperatura y humedad,
y los alimentos suficientes, se pueden multiplicar rápidamente hasta convertirse
en una plaga. Es entonces cuando pueden producir molestias importantes.
Prevenir una plaga
Principalmente, es necesario cerrarles el paso y disminuir los factores que los
estimulan a vivir y a reproducirse.
- Tapar las grietas y los agujeros de las paredes y los techos, proteger las juntas de las puertas y ventanas, y vigilar que cierren bien.
- Proteger las ventanas con tela mosquitera.
- Poner dobles puertas en las plantas bajas de áreas abiertas donde puede haber presencia de roedores.
- Cubrir los agujeros de ventilación con tela mosquitera.
Para disminuir los factores que favorecen la aparición de plagas hay que:
- Mantener lo más limpio posible el local o la casa, especialmente donde se manipulen o se almacenen alimentos.
- Evitar humedades, goteras, condensaciones, agua encharcada y el almacenamiento de agua sin protección.
- Vigilar los techos falsos y otros rincones sin luz, sobretodo donde haya calor.
- Mantener tapadas las basuras y retirarlas diariamente.
- Mantener en buenas condiciones higiénicas los animales de compañía.
- Si la plaga ya existe, comuníquese con FUMICOM.